Un Día En El Cortijo de Miguel “el Diablo de Santa Fé”.

Como de costumbre todo comienza en una quedada en los paseíllos universitarios a las 10:30 de la mañana. Todos los compañeros esperamos a José Manuel, el “Presi” de la asociación, que por motivos de una competición deportiva había quedado atrapado en un atasco. A eso de las 11:00 a.m. llegó nuestro compañero y nos dispusimos a realizar el viaje de unos 15 kilómetros. El día presumía no dejarnos hacer la barbacoa pero a la llegada al cortijo de Miguel “el Diablo” todo fue coser y cantar. Le llaman así desde jovenzuelo y tiene un bar en el mismo Santa Fé, famoso por sus papas asadas y sus suculentas tapas. La hospitalidad de este señor ha sido ejemplar para un grupo de personas como nosotros usuarios del servicio de salud mental.

El cortijo era grande, con una gran huerta para hortalizas y recreo del dueño, el Refugio de Miguel era una casona de una sola planta acondicionado con todo lo necesario, servicio, luz eléctrica, agua, una gran estufa de leña y una cocinita con dos corazones en la que Rosa ya estaba esperando después de haber organizado todo con el propietario. Esperaban Champiñones, verduras frescas de entrante, ensaladas que José Domingo preparaba con resignación y animosidad y suculentas chuletas de cerdo, pancetas y chistorra. La organización a la hora de cocinar fue surgiendo motu proprio, la barbacoa se encargó Ignacio que con maestría dio una lección de cómo hacer una barbacoa un día lluvioso. Primero fueron cayendo las verduras y luego con las ascuas ya preparadas las viandas cárnicas.

                                       

De postre galletitas y café descafeinado y una sobremesa muy agradable con juegos de cartas como el mentiroso y el ladrón que nos tuvieron entretenidos hasta las seis de la tarde. El día dio un respiro y se abrieron unos claros por Santa Fé y decidimos limpiar un poco y volver a Granada. Cada uno con su piloto nos fuimos encaminando de regreso y así acabó el día. 

                                       

Una vez más dar las gracias a la hospitalidad de nuestro, Miguel “el Diablo”, especialmente de Rosa y…. hasta la próxima amigos, os seguiremos informando de nuestras aventuras sapamistas por toda la geografía. Besillo para Susana que no pudo venir y feliz día de la Cruz que está bien próximo.

Con cariño Antonio Luque Fernández.