Sábado 9 de marzo, quien diría que es invierno, un grupo de amigos de Sapame (16 para el sano cotilleo, si es que hay sano cotilleo) nos vamos a pasar el hermoso día primaveral, que es lo que parece, a la Alfaguara.
Tras un poco de falta de puntualidad por parte de dos de los
conductores (no los identifico, porque no hay sano cotilleo, je,je,je.) salimos
como es de costumbre en caravana pausada al indicado destino.
Tras aparcar, marchamos en suave paseo hacia la cueva del
Agua que hay en la proximidad, camino cómodo, terreno suavemente húmedo, temperatura
perfecta, sol y sombra, un bosque de ensueño y lo mejor, buena compañía, charla
que te charla, un tema y otro, con uno o con otro….. y llegamos a la cueva.
Desde la explanada que hay en la entrada, el paisaje de la
sierra de Huetor con su hermoso bosque y al fondo Sierra Nevada, es de documental de National Geographic.
A la cueva no se puede pasar por una
gran y hermosa reja metálica pero alguno se coló como raposa por algún
resquicio.
El siguiente destino era la Cruz de Viznar, pero dado que un
grupo numeroso de jóvenes con un monitor recorría la sierra e iba en esa
dirección, decidimos tomar el camino opuesto para seguir disfrutando de la hermosa
soledad en compañía y nos fuimos a ver las ruinas del que fue el hospital
antituberculoso que hay en esta sierra.
No todos son o somos muy andarines por lo que cada cual y
siempre en compañía decimos hasta donde llegar y a donde no ir, pero todos eso
si juntos para comer, cada cual lo que trajo, pero Aurora nos agasajó con una hermosa y rica tortilla de patatas,
un riquisimo bizcocho, café y leche. MUCHAS GRACIAS, te
animamos a repetir el detalle en más ocasiones, je,je,je.
Tras un descanso y sobremesa, dimos un pequeño paseo por
algunas de las muchas trincheras de la guerra civil que hay en la sierra y tras
una besucona despedida, “cada mochuelo a
su olivo”.
VOLVEREMOS A CAMINAR JUNTOS.
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