Teatro en la Calle en La Fundación Escuela de Solidaridad

De nuevo con ustedes lectoras y lectores del Bloc de SAPAME, para relatarles con ilusión de que nuestros artículos les gusten. La visita que Antonio Luque, Rosa Casares y yo (José Domingo); hicimos en Sierra Elvira a la Fundación Escuela de Solidaridad, con quienes estrechamos lazos desde los principios de la asociación SAPAME.

Esta vez, el motivo de nuestra visita era encontrarnos con Horacio. A quien ya conocíamos de los encuentros del proyecto Grundtvig y nos atendió muy bien en Ferrara, junto con Divide, todo el equipo de salud mental centro de Coparo, y las personas de la asociación conttato de Coparo Ferrara.

Horacio y mas gente de Italia y otros países de Europa, participaban en un proyecto teatral a nivel Europeo, en colaboración con las personas de la Fundación Escuela de Solidaridad.

El cuatro de Junio, era su puesta en escena, de todo el trabajo realizado estos días en Sierra Elvira. Que estuvo muy bien y nos lo pasamos muy bien las personas que fuimos detrás de un pasacalles teatral. En el que los músicos iban disfrazados y los personajes de la representación caracterizados muy bien. Un grupo de unas ocho mujeres con camisa blanca, y con la cara pintada. Que se situaron en la parada de autobús a las afueras de la sede de la Fundación Escuela de Solidaridad. Como estatuas, quietas mientras pasaban los músicos con bidones de plástico, subido uno en carro de albañilería y el otro en uno de madera. Con percusión también y dos muchachos con sillas de plástico con el fondo roto y metidos dentro. Detrás Ignacio (el fundador de la Fundación) con unas bolas de plástico atravesadas por una cuerda, rodeándole el cuerpo. Seguido de unos niños y niñas tirando de una ristra de bolas cogidas al final por un niño. Y detrás el público y nosotros.

Nos paramos a la altura de las estatuas en la parada del autobús y empezaron ha moverse armoniosamente y pegados a la pared se situaron un poco más arriba y una mujer con vestido marrón largo empezó a cantar en inglés. Cantó muy bien.

Con las muchachas de la camisa blanca delante continuó el séquito tocando la música, parándose al coger otra calle que había una muchacha que empezó a cantar, tras lo cual seguimos y cantaban una canción de amor en español. Arriba en la terraza de la casa número nueve de la Fundación había una mujer con gorro, asomándose una esbelta mujer negra, que bajó y salió por la puerta cantando.

En una tapia subido un hombre vestido de militar, hacia equilibrio por ella, al llegar al final, hizo como que se desmayaba y se dejó caer lentamente cogiéndole las demás personas, manchándole la cara de blanco, lo rodearon y bailaban. Llegó un hombre con un casco dorado colgando como una cola y se enfrentó al hombre de la tapia. Al final el hombre del casco se cogió de la mano de una chica y fueron detrás de la comitiva artística, cantando el hermano de Ignacio con la guitarra y todas las personas participante de la representación, la canción de la Fundación Llegando a la sede de la Fundación Escuela de solidaridad, donde a Ignacio un niño le tiro de las bolas y se las fue quitando.

Nos gusto mucho y lo pasamos muy bien. ¡Viva el teatro!.