El soleado Jueves diecisiete de Octubre del año dos mil
trece, ilusionados y recién comidas, diez personas socias de Sapame, desde
Plaza Nueva subimos la cuesta Gomerez, y por el bosque de la Alhambra, llegamos
a la Casa Museo de Manuel de Falla, por debajo del auditorio Manuel de Falla.
El
enclave de la casa es fenomenal, se ve todo Granada y tiene la tranquilidad que
el compositor deseaba. Allí compuso deleitantes notas musicales. Con un piano
muy bueno y bonito, en el salón de la casa, con un dibujo de Goya, un boceto de
Dalí y un dibujo de Zuloaga entre otros.
En el de Goya se refleja el
interés del pintor por los toros compartido por Manuel de Falla.
En
la entrada de la casa se puede observar un pequeño como arpa de madera, ya sin
cuerdas, obsequio de Federico Garcia Lorca. En el salón de la casa se reunía el
compositor con sus amistades y conversaban del arte, la música y temas de
actualidad.
En
la habitación de la hermana de Manuel de Falla, había figuras religiosas. Ambos
eran muy Católicos. En una habitación contigua con vistas esplendidas de
Granada, es donde se inspiraba el compositor, rodeado de alguna que otra
cajetilla de tabaco, ideales o caldo de gallina y medicamentos. Según nos
comentó el guía nos comentó que era hipocondríaco, aunque de salud estaba
bastante bien, tenía algo de pulmones y Toc, trastorno obsesivo compulsivo, por
lo que empatizamos más con él.
Al
acabar la visita el guía por el jardín saliendo al del auditorio Manuel de
Falla, llegamos al Carmen de los Mártires, que nos gustó mucho, sobre todo sus
jardines y el lago con la torre.
Después
ya en la subida del bosque de la Alhambra, las féminas, se despidieron de
nosotros. Que nos dispusimos a ver la exposición de ciento ochenta fotos,
denominada Tesoros Naturales y que nos gustó mucho. Disfrutamos de la visión de
parajes naturales preciosos y asombrosos, como río y pastizales del parque
nacional de Gambia, las montañas de simien,
el Kilimanjaro... . Y fotos de animales como Gorilas, manada de
Rinocerontes... . Incluidos fenómenos naturales como la colada Pahoehoe
originada por la erupción del volcán Kilauea en el año dos mil. Me llamó mucho
la atención la foto de una planta que podía alcanzar el metro de diámetro.
Lo pasamos muy, bien en Plaza Nueva
comentamos en un bar tomando algo la visita y otros temas que nos interesaban.