Hoy ha habido una rueda de sentimientos muy participativa e interesante y se ha dejado como siempre en segundo plano el tema propuesto para hoy...
De la rueda de sentimientos se han seguido ideas que he recogido y mas abajo se dicen junto al tema tratado hoy y propuesto por un compañero. Entre un surtido numero de intervenciones, sólo cabe hacer un breve resumen sin ahondar en las propuestas y comentarios...
Hoy se propuso hablar de resiliencia y optimismo... Ser optimista como se ha dicho en otros escritos de este blog, no es mas que ver el lado mas favorable de las cosas... Es muy distinto a ser cuerdo pues ante circunstancias desfavorables podemos tratar de ser optimistas con lo que no nos estaríamos ajustando a lo posible. Normalmente tratamos de ser optimistas, pero simplemente sólo cuando hay hechos concretos que lo atestiguan podemos serlo. No puedo ser optimista ante un hombre que no me escucha, no me conoce, o piensa sobre mi cosas que yo no he dicho.... (esto es muy frecuente por ejemplo en problemas de pareja, cuando se realizan inferencias arbitrarias sobre las actuaciones del otro o se "adivina" el pensamiento de otro sin ser legítimo ni legitimable.). Como digo, se necesitan hechos concretos.
Sin embargo, el optimismo tiene mucho de invocar a la emoción positiva, algo parecido al " a mal tiempo buena cara"... pero sin duda se queda en algo superficial y como digo puede tendenciosamente sesgar la apreciación de la realidad gravemente no solo cuando el comprometido es el propio "optimista" sino más allá, cuando a otros que no lo son tanto se les imponen las circunstancias como favorables cuando el vaso esta no medio vacío, sino previsiblemente con entera certeza dispuesto a servir al que tiene sed... Cuando el ambiente se carga y las dudas surgen, el optimismo puede ser mal consejero. así, comprender que solo superando el dolor se consigue desarrollo, y continuar con mas o menos conciencia y esfuerzo, nos hace resilientes.
Así hemos continuado con la resiliencia, y se han puesto ejemplos resilientes, no de sacar partido, sino más bien salir fortalecido de los problemas, de lidiar con la adversidad aunque a veces nadie nos enseña, esto, los monos no pueden hacerlo (quiero decir que si culpamos a otros cuando no comprendemos qué, es siempre irresponsable y un error falto de sensibilidad)... claro está, un optimista tiene mas posibilidades de ser resiliente, tenga información o no, pero solamente si no deja de percibir los problemas y pone cota a las soluciones: se ha puesto así el ejemplo de un lesionado medular aficionado al esquí que acabó siendo igual de aficionado con un equipo, una equipación, para que instruya el ejemplo, incluso... más barata !.
En cualquier caso la sesión de hoy ha derivado hacia los temas laborales... ser optimista en el contexto de paro y con el "conocimiento" de nuestras situaciones que se reclama como un derecho, es a veces difícil...
como queda dicho, a nosotros no nos falta dedicar un tiempo algunas tardes por semana a quien queremos... y por ello estamos agradecidos. Sin embargo al hablar sobre trabajo parece que conseguir empleo hiciera a las personas mejores. El camino, las decisiones que vamos tomando, el obtener o no remuneración económica por un trabajo, muchas veces segrega a quienes lo consiguen de quienes no, propone que el trabajo sea un beneficio, un fin en si mismo, cuando simplemente es un medio para vivir mejor. No quita así, poder dedicar la vida a ello.
Sin duda, influyen muchas cosas para que se adquieran, según, las competencias y habilidades que un puesto requiere, pero no trato de hablar de esto... quiero decir que tener trabajo no hace mejor a las personas... hay quien vive en un momento mas oportuno y consigue una colocación con los beneficios también económicos que reporta, pero confundir este éxito con ser mejor persona es un error extendido en general, no solo para realizar diagnósticos, sino para el desenvolvimiento de la vida social y la mejora de la convivencia y la ciudadanía. ¡Cuánto agrado como alguna vez se ha dicho y cuanta decepción llega, al comprobar que no está en la pareja la solución a los problemas, que no está la solución tampoco de los problemas en el trabajo...! Esto es de destacar grandemente cuando hablamos de profesiones cuya ambición es tratar con vidas humanas, con hombres y mujeres, con adultos y especialmente con jóvenes.
También se ha hablado sobre el etiquetado diagnóstico por antonomasia y los problemas de la comunicación. Hay veces que las parejas no se entienden, que hay malos entendidos, que ni los amigos se comprenden... si hay una etiqueta no hace falta comprender. Los diagnósticos a veces son la causa de nada... Grandes verdades sin duda fuera de todo rango de discusión pero contrargumento al respecto como muchas veces he dicho que "nadie es perfecto" más aún, "ninguna relación es perfecta"... o sobre tanto tópico e ignorancia y falta de fortaleza para abogar por las relaciones, añadiría la cita de San Juan 9,23. y un viejo refrán: "Vemos el mundo no como es, sino como somos" y me quedo con una cita de Albert Camus: yo,... "En pleno invierno, descubrí que abrigaba en mi interior, un verano invencible"...
y es que todo reformular y reinterpretar una circunstancia difícil nos hace más humanos... tratemos que nuestra actitud nos permita ser optimistas. [Incluso cuando los hechos nos quieran situar en relaciones utilitarias, prácticas, o aquejadas del silencio; del silencio y las bondades de los hombres, también, la superficialidad del optimismo, que ve y hace cuenta del gozo; o de una ayuda excesiva e indirecta de cualquiera que no puede ser desconocido (personas y gente extraordinaria ... )].
Esto no es más que, de nuevo, una grave invitación a reconsiderar la vida y la situación de muchos compañeros. Su corrección y espiritualidad esté con nosotros y sirva de ejemplo como la luz del arcoíris entre las nubes grises de un día de lluvia ...a veces nos preguntamos ¿Qué ha sido de mi?... y la vida pasa en la calle después, tras escuchar para sí sentimientos y opiniones alrededor de la rica y única mesa que nos acompaña.
Con mis respetos y cariño más sincero, Antonio luque fernández.