Lola Cano Caballero nos dio la oportunidad de aprender más sobre la realidad transexual a través de la charla-debate ''Visibilización de personas variantes de cuerpo, género e identidad. Atención Sanitaria'' que presentó el jueves 14 de marzo en SAPAME.
Durante la charla expuso varias ideas interesantes que queremos compartir con vosotros. Comenzó planteando una pregunta ''¿Qué es el sexo?¿Qué es el género?''. Los compañeros de SAPAME respondieron haciendo referencia a que ''sexo son los genitales'', aunque surgieron muchas dudas en el debate. Lola Cano clarificó la pregunta partiendo desde estas definiciones:
- Sexo: categoría clínica que se le asigna a una persona en su nacimiento generalmente según sus genitales externos: macho, hembra o intersexual. Actualmente, se habla de siete factores: genital (pene, vagina y genitales "ambiguos"), gonadal (testículos, ovarios, mezcla de ambos), hormonal (andrógenos, estrógenos, mezcla de ambos), morfológico (diferenciación en la forma y tamaño de los órganos), anatómico (caracteres sexuales secundarios, la voz, el vello facial/corporal, la distribución de la grasa, apariencia física), cromosómico (XX, XY, X0, XXY, XXYY, mosaicismo cromosómico) y cerebral (estructuras neuronales vinculadas a la identidad sexual/sexo).
- Género: categoría con la que una persona se identifica a sí misma. En otras palabras, lo que se siente que se es. Está vinculada a la formación del "yo" y a la construcción social que cada cultura atribuye al género.
También explicó que hay personas que no se sienten identificadas con el género que se les ha impuesto al nacer en base a sus características biológicas, y que esas personas son transexuales o transgenero. Las personas que sí se sienten identificadas con el género asignado al nacer son cisexuales, esta categoría surge para hacer referencia a personas no transexuales desde una posición de igual a igual a la hora de tratar los temas relacionados con la transexualidad.
Después de que las definiciones quedasen claras, hubo que explicar otros conceptos que podrían ser confundidos con el género, ya que en muchas ocasiones se confunde la orientación sexual con la identidad de género. La diferencia esencial entre estas dos categorías sería que la identidad de género hace referencia a ''quien soy'' y la orientación sexual ''hacia quien siento deseo y atracción sexual o emocional'' (heterosexual, homosexual -gay, lesbiana-, bisexual, asexual...).
Pero aún quedaba otra definición por resolver: la expresión de género. Lola Cano resumió esto a la forma en la que nos articulamos, nuestros gestos, forma de vestir, gustos, aficiones, preferencias estéticas… Está vinculada con cómo nos perciben los demás. Puede coincidir o no con los roles que se esperan como hombre/mujer. Un compañero preguntó si se podía ser hombre heterosexual y ser una persona ''afeminada'', a lo que ella respondió afirmativamente, haciendo hincapié en que nuestros roles de género no determinan nuestra orientación sexual ni nuestra identidad de género.
La charla terminó con una reflexión grupal sobre la patologización de la transexualidad. Es decir, cómo la medicina y la psicología ha tratado durante años esta realidad, categorizandola como un trastorno mental (disforia de género) y se ha obligado a las personas trans a realizarse cirugías, pasar por procesos hormonales y ser diagnosticadas por psicólogos para ser respetadas.
Se llegó a un punto en común: nadie debería sufrir violencia en las instituciones sanitarias por ser diferente, nosotras somos las únicas personas que podemos definir quienes somos.