jueves, 20 de junio de 2013

Charla sobre Técnicas Psiquiátricas a lo largo de la historia: El cuento de la historia de la Psiquiatría


Hemos dado la bienvenida a Manuel Anguita, psiquiatra, y a su cercano y ameno coloquio sobre la historia de la psiquiatría. Nos ha propuesto un cuento, partiendo desde el siglo XI en la misma y albaycinera plaza de la Concha, hasta su propia actividad profesional en los días actuales. El Maristán podía semejarse un poco a las nuevas corrientes integradoras de la psiquiatría moderna.... Él dice que se remonta a muy lejos el hecho de que los sujetos hospitalizados (de hecho según él la hospitalidad nace en los hospitales) fueran tratados como personas.
En la plaza de la Concha hay un solar lleno de abrojos, cardos y malas yerbas... donde se encuentran las ruinas del Maristán, edificio multifuncional, hospital y universidad a la vez, que durante el esplendor del califato Omeya daba cabida a rezos, ayunos, buena alimentación, ejercicio y música (nubas) para, un poquito, paliar las necesidades de las clases pudientes y las no tan prósperas. El caso es que al llegar el fin del califato y surgir los reinos de Taifas, se cree que en cada ciudad había un Maristán, que no han podido ser documentados...
Loco-malo-ni siquiera persona, vino tiempo después, en una de las historias mas oscuras y atroces de cuantas puede presumirse en cuanto al trato injusto e indignante.... Manuel de hecho asegura que la historia de la psiquiatría empieza mucho después, cuando este tipo de barbaridades injustificadas se empezaban a posponer, más allá en la disciplina de la nueva psiquiatría científica.
La locura como mal moral empieza a desterrarse, aunque siguen siendo famosos los manicomios como instituciones de segregación y escarnio, grilletes, hacinamiento, salubridad paupérrima (se puso como ejemplo la casa de los locos de Goya).

El salto de nuestro invitado ha sido realmente divertido e interesante. Igual que se explica el paso del mito al logos, Manuel ha propuesto la historia de la locura como la historia de la humanidad... el ejemplo de los chamanes (existen todavía en Asia, La Polinesia, América Latina, etc...) personas que ¿todavía? viven en la prehistoria.... Hemos imaginado al hombre primitivo, similares a sus parientes primates, que se erguen, que manipulan el entorno con sus manos y transfiguran el grito en palabra (esto es lo que al humano lo hace humano según se comentaba en la charla). Cuando el hombre empieza a hablar la evolución animal se detiene y empieza la evolución cultural (dicho simplemente) y así empieza la historia...
Los seres humanos hablaban al rededor de la hoguera, veían fenómenos naturales, dormían al abrigo del firmamento y... soñaban. Empezaban a contarse una historia... existía el mundo de los sueños, el trasmundo de los espíritus, fuerzas enormes en la naturaleza que el hombre no puede controlar... en este mundo caótico de la ensoñación y la grandeza del mundo palpable y cotidiano, el chamán como se ha dicho, tenía el don, un arte, se ponía en contacto con una realidad que solamente el podía conocer... cuando no deliraba, cuando no alucinaba, usaba la naturaleza para conseguirlo... para llegar al sueño (se ha dejado claro que sueño y delirium no comparten las mismas vías neurales, se habla de un don).
Medicina, chamanismo, en la prehistoria, como se ve, el don erraba también en su proceder. El rito, es la acción cuyo sentido reposa en el modelo dado por el mito. Todavía la enfermedad mental puede ser un mito cuya función consiste en disfrazar y volver más asimilable la amarga píldora de los conflictos morales en las relaciones humanas.

La psiquiatría fue primero un Arte como el chamanismo, con el correr del tiempo un oficio, y hace relativamente muy poco debe aunar también los cauces de la ciencia más rigurosa.
Manuel propone que lo más importante es la relación médico paciente para que exista curación, progreso. Para él, el lenguaje técnico puede ser una ostentación de poder. Propone que hay que adaptarse a cada paciente y a cada familia, al individuo en comunidad y en grupo. Cuidar y curar viene a significar lo mismo...Al fin, es el paciente el que se tiene que adaptar al paciente.
A mi me ha gustado especialmente lo que sigue: Altos ideales pueden ocasionar movimientos progresivos que contrarrestan movimientos regresivos y a la inversa.... Las metas alcanzables, los proyectos a corto plazo, la actividad saludable se ha mostrado de gran importancia...Los sueños, las quimeras, los ideales por si solos deben concretarse con el que hacer diario, metas alcanzables. A mi me gustaría acabar con una frase de Don Quijote que cursaba de lucidez inaudita con "encantamentos" floridos:  "A quien dios se la diere, San Pedro se la bendiga". Por lo del don, los sueños, y etc ... 
Gracias a SAPAME por esta visita de  Manuel Anguita, y al propio Manuel por su cordialidad, el talante bonachón y por este cuento de la historia que tan bien ha orquestado.
Sin más, Antonio luque Fernández.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mil gracias, Antonio por éste resúmen del "cuento de la psiquiatría". Yo no podría haberlo hecho mejor.

UN ABRAZO A TOD@S. NOS VEMOS DESPUÉS DE LAS "VACAS".

MANUEL ANGUITA ROMERO

Anónimo dijo...

De nada Manuel. Se que has estado por nuestro espacio otra vez pero esta vez no fue posible comentarte. Un saludo muuuuu cordial. A ver cuando.

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