Somos lo que comemos y dónde lo comemos, nutrición y mente

Esta ocasión,en el taller de nutrición y mente que tuvo a bien darnos el Psicólogo clínico Paco Pepe el Miércoles dos de Abril del dos mil catorce y con buena asistencia de personas socias de Sapame. Se habló del tema "somos lo que comemos y dónde comemos". Estuvo muy interesante el tema y nos gustó mucho, aprendimos que la dieta mediterránea es buena para las personas de Andalucía y en particular para las de Granada, ya que es lo que se ha comido aquí durante muchísimos años. Pescado, carne de cerdo, muchas verduras, fruta y por supuesto el aceite de oliva, al que le dedicamos el último taller de nutrición y mente. Por el norte en cambio se come más pescado, carne de vacuno y menos aceite, las personas de allí lo toleran mejor y nosotros/as lo toleraríamos peor.

La gente que ha viajado sabe que somos lo que comemos y dónde comemos. Cada cual está habituado a su dieta y le sienta bien. Paco Pepe nos señaló que la comida inglesa es la menos sana, pues contiene mucha grasa insaturada. En Brasil toman más aceite de soja, judías, pollo y mucha carne. En Italia en cambio se come mucha pasta, pizza y como nosotros/as aceite de oliva, es más parecida a la dieta mediterránea. Toman mucha fruta, unas naranjas que por dentro son coloradas. En Alemania se come bien y en Hungría la comida típica es el Gulach, como un guisillo de carne que lo hacen muy bueno y que hemos podido comprobarlo las personas socias de Sapame que hemos estado en Budapest en el intercambio cultural del proyecto Grundtvig.

Paco Pepe nos recordó que para la salud mental tomar pescado azul es fundamental,  y estamos en el Mediterráneo donde hay un buen pescado, siendo bueno para nuestro cuerpo.  Con el tiempo comeremos muy parecido, habrá una serie de dietas y nos harán unas pruebas biogenéticas, para ver qué dieta nos va mejor, comentándonos nuestro ya compañero Paco Pepe, que las dietas bajas en hierro y en ácidos grasos polisaturados pueden provocar demencia senil prematura.

En las personas con trastorno Bipolar, hay cambios drásticos en su conducta, unas veces está la persona subida, con mucha actividad, y en otras ocasiones con un gran bajón, con poca actividad. Ayudándoles el tratamiento afectivo, un buen tratamiento terapéutico, los medicamentos y una dieta adecuada.

Un poco más adelante jugamos a un juego en el que se pudo ver, la importancia de comer lo que se come en donde somos. A las personas de aquí la que nos va mejor es la dieta mediterránea. Por otro lado las personas chinas son vegetarianas a lo largo de miles de años, y también incluyen en su dieta mucho pescado y arroz y les va bien. Si nos lo dieran a nosotros/as no nos iría tan bien. Se nace con los genes cambiados cuando se adaptan las personas a un lugar.

El Juego consiste en recordar diversas comidas que nos gustaban cuando eramos niños/as. Lo que es la Sinestesia, que consiste en la evocación de los recuerdos mediante los sentidos, como el tacto, el odio, el olfato, el gusto y la vista.

Preguntándonos Paco Pepe por la comida que más nos gustaba de pequeños/as, y quien nos la hacia. Contestamos con agrado acordándonos de nuestras abuelas, tías o tíos y en general madres. Recordando los olores de las comidas que nos gustaban de pequeños/as y a quién nos las hacia.

Si pensamos en algo agradable, la sinestesia nos lleva a olvidar lo malo y estar mejor. Cuando estamos tristes, vienes los recuerdos malos, pero con la sinestesia, se le puede dar la vuelta recordando olores, sabores, momentos con las personas queridas, recordando esos buenos momentos pasados con ellas.

En el ejercicio de hoy se han ejercitado dos cosas: las emociones positivas y los recuerdos tangibles y positivos, relacionándolos con ellas.

Nos cambió el semblante recordando esos buenos momentos pasados con las personas queridas  y las comidas que nos hacían. La verdad es que salimos mas alegres de este taller.

Os esperamos, José Domingo Morales Morell.