De nuevo contamos
con nuestra dulce Bibi, y el tema que nos ha preparado para hoy es muy cotidiano, usual y a la vez muy
importante y la mayoría de nosotros, no lo ponemos en práctica, ni lo
utilizamos correctamente. Comunicación y asertividad.
Para una buena
comunicación, necesitamos escuchar y estar pendientes, poniendo los cinco
sentidos, estando presentes y procurando no interrumpir al emisor a no ser que
sea conveniente su interrupción. El que habla necesita saber que lo escuchas y
le prestas tu atención incluso con la expresión de tu cara, cuando asientes con
un gesto, con tu mirada, compartiendo con el lo que te quiere trasmitir. Si
alcanzamos este nivel de atención en la escucha y el emisor se siente cómodo
con el receptor, la comunicación será más fluida porque el emisor llegara a
pedir opinión a su receptor y se entablara una conversación muy necesaria para
ambos y para el desarrollo emocional y personal de nosotros mismos. Este ha
sido un ejercicio que nos hizo elaborar Bibi , intercambio de emisor y
receptor, donde vivimos la experiencia de ser escuchados y de escuchar,
aprendiendo bastante de cómo sentirnos cuando estamos en la posición del otro,
la reiteración de este ejercicio entre iguales, logro una comunicación
armoniosa y distendida. La escucha activa: asentir, preguntar, decir si o no,
compartir e interferir, es otra forma de comunicación, donde nos gusta
compartir experiencias y aprender a al vez que dialogamos.
Si analizamos la
forma de comunicarnos vislumbraremos que hay otra manera de comunicarnos,
llamada no verbal :una mirada triste o alegre, acentuando gestos, posturas,
estado anímico (frío, acalorado, apático...), interrumpiendo, mirando a otro
sitio, ignorando, distraído, es decir nuestro cuerpo y su manera de expresarse,
puede indicar más que mil palabras.
Bibi nos propuso
uno de sus ejercicios, -si, de esos en los participamos-, que son tan
atractivos distraídos y a la vez
didácticos, donde hay dos tipos de receptores. Los receptores difilcutadores y
receptores facilitadores de la comunicación.
Bibi nos preparó
varios textos divididos en dos partes, unos para el emisor y otros para el
receptor, los cuales debíamos representar delante de nuestros sapamistas para
así luego poder diferenciar cuales eran dificultadores y cuales eran
facilitadores.
Y aquí llega la
exposición y escenificación de algunos ejemplos:
- Emisor: ¡Hola pepe!, estoy en crisis, mira que procuro ahorrar, tu sabes que no despilfarro el dinero, que siempre he procurado tener previsto un dinero por si las cosas vienen mal, pero la situación por la que atravieso ha podido con mis ahorros y con mi estado de ánimo.
- Receptor: Ya lo se, se que siempre has mirado por tu economía, yo te he admirado por eso, las cosas están mal, pero anímate, siempre que quieras, sabes que estoy aquí para lo que sea, cuenta conmigo.
Esta charla,
comunicación o diálogo ha sido una comunicación facilitadora, puesto que ha
sido escuchada y además el receptor le ha prestado ayuda, atención, incluso, le
ha transmitido que le admiraba por su forma de hacer con su dinero.
- Emisor: Pepe necesito hablar contigo, estoy padeciendo de una enfermedad grave, todos los análisis han salido mal no se que puedo hacer ni cuanto duraré, me gustaría que cuidaras de mi hijo mientras estoy en el hospital hasta ver lo que ocurre, solo confío en ti.
- Receptor: Mira que te lo avisé, búscate otra esposa para que no estés solo y que ese hijo tuyo tenga una madre, ¿me hiciste caso? No ¿verdad? Ahora ese hijo tuyo se quedara solo, yo te podré ayudar un poco, pero es una responsabilidad muy grande el cuidar al hijo de otro, porque si falleces pronto, ¿qué pasará con ese niño?, tu sabes que mi casa es pequeña soy pobre aunque quisiera no podría. Cuídate, que verás como es un rollazo que los matasanos te han soltado, yo no te veo tan enfermo, los médicos siempre se suelen equivocar.
Creo que es muy
evidente que el receptor de Pepe es un comunicador muy dificultador, no solo no
le ha prestado atención, sino que no se ha puesto en el lugar de su amigo, ni
ha comprendido que está sufriendo por su enfermedad y por el futuro de su hijo
y ha puesto de vuelta y media a los médicos para quitarse él marrón de encima.
Hay ciertas palabras que no ayudan nada en una comunicación como: tu deberías,
tienes que cambiar, ya te avisé. Con estas palabras y muchas más que solemos
decir, mostramos que no entendemos a los demás, que nos adelantamos a dar
consejos sin escuchar y llegamos a un punto de desinterés hacia el emisor que podemos
llegar a quedarnos solos, por no saber escuchar, ni saber estar, (para tener
amigos como Pepe, mejor ninguno).
Y el último estilo
de comunicación es la misma situación que en los otros ejemplos pero de 3
formas diferentes.
Estilo pasivo,
estilo asertivo, y estilo agresivo. Bibi nos indico como hacer un esquema de
estos tres estilos, intentaré plasmarlo y espero que lo deduzcáis:
- Pasivo:
Pensamientos: desconfianza.
Sentimientos: duda, apatía.
Componentes verbales: todo me da
igual.
Componentes no verbales: desidia.
- Asertivo:
Pensamientos: entereza y firmeza.
Sentimientos: entrega, amar lo que
se hace.
Componentes verbales: formalidad y
positividad.
Componentes: calidad de imagen y
actitud.
- Agresivo:
Pensamientos: irrespetuosidad.
Sentimientos: ira, propio interés.
Componentes verbales: insultos,
atropello.
Componentes no verbales: gesto
amenazador.
Creo que aquí se
indican las diferentes clases de
comunicación, y sus consecuencias, pueden ser positivas o negativas: en el estilo
pasivo, podemos analizar, la falta de vigor en la comunicación y la desgana, el
no querer estar acompañado, y esto resulta muy negativo para nuestra salud, (esto
hay que cambiarlo ya). Os necesitamos alegres.
El estilo de
comunicación agresivo, vemos que nos es impuesto con demasiados agravios,
humillaciones e interés propio y de positivo no tiene nada de nada, es una
comunicación nefasta, en la cual no llegaríamos a sentir ni a poder ser
escuchados a la hora de solucionar
nuestros problemas de comunicación.
Y por último, el
comunicador asertivo, que a la hora de conversar es el que toda persona
necesita, te da confianza, poder, sobre ti mismo y te ayuda a transmitir y
recibir y conseguir estar con las personas que quieres que formen parte de tu
vida, si todos pusiéramos un poco de actitud asertiva todo sería mucho más
llevadero, amigable y solucionable.
Mi gratitud a la
dulce Bibiana, a mis sapamistas y a esa pamplonica que me sigue
incondicionalmente junto con su familia, que es la mía, y se que me quieren.
Me voy, que me
pongo sentimental y luego pasa o que pasa.
Un abrazo y 1000 besos,
Rosa.
P. D. Y mis dos
pasiones, sobre todo para ellos. Es mi manera de poder llegar a ellos,
con mi escritura con lo que yo aprendo cada día y con la
intención de que aprendan , a llevar sus vidas con gran asertividad, no solo
lucho por mi, sino por su evolución a la
hora de encontrarse con buenas relaciones y gente guapa y sobre todo para que
ellos sientan el gran amor que les tengo.
1 comentario:
Qué interesante! Nosotros también trabajamos duro sobre estas cosas que nos permiten desenvolvernos mejor en el día a día. Un abrazo, compañeros!
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