El caminito
del Rey es IM-PRE-SI-O-NAN-TE, como es posible que los materiales depositados
en el fondo del mar que son horizontales y sueltos, terminen siendo una durísima
y alta montaña y estén en vertical. Y para colmo luego la blanda y tierna agua
la corte como un cuchillo en mantequilla para pasar por una estrechísima y
profundísima garganta, es A-LU-CI-NAN-TE. Decenas de
buitres sobrevolaron sobre nosotros.
En este mundo hay algo que nos transciende por
descubrir, lo pudimos intuir en las maravillas que vimos, en los afectos en
Sapame o en la pasión por el ser humano que se nos transmitió en el museo
arqueológico del pueblo de Ardales por el funcionario que nos recibió y nos lo
explico.
Lamento que
te lo perdieses.
p.d.: publicaremos las fotos en breve.
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