Nuestro itinerario comenzó, en una intensa cola masificada de gente, la cual fue fluyendo a medida que íbamos entrando. Para empezar, visitamos los Palacios Nazaríes, en donde quedamos deleitados por su encanto, a la salida y tras un descanso, (tiempo para fumar y refrescarse), continuamos nuestra visita a la Alcazaba, Recinto militar fortificado.
Las primeras construcciones árabes datan de la época califal, posiblemente sobre restos de una fortificación romana. En donde algunos de los compañeros tuvimos vértigo, mientras caminábamos por las atalayas de vigía, recorrimos el fortín camino de la Torre de la Vela, la cual nos costó trabajo subir, en unas escaleras casi interminables, y un tanto irregulares, al final mereció el esfuerzo, puesto que las vistas desde al´´i arriba eran espectaculares, (la bajada de la torre fue menos costosa), tras salir de la Alcazaba, tomamos otro merecido descanso.
Por fin algo que a todos nos gusta de Granada, el Generalife, que era la villa con jardines que habitaban los reyes musulmanes de Granada, un lugar de descanso, verde, de colores, como os lo imagináis, una gran variedad de flora, mucha agua en diferentes formas... Lo que fue un paraísmo para los Nazaríes es un paraíso para nosotros también. Espero que disfrutéis de este artículo, como nosotros hemos disfrutado de esta salida, un saludo y hasta la próxima.
Redacción: Khristijans Llorens Coelho.
Fotografía: Khristijans Llorens Coelho.
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