jueves, 9 de mayo de 2013

Noticia del Diario de Sevilla: Cárceles, los nuevos "manicomios"

Reproducimos la noticia íntegra, que encontramos en la web amiga "Primera vocal" ya que encontramos muy importante la información que contiene.

Sobre este tema: La reforma del Código Penal que propone el Gobierno, hablamos en la anterior asamblea de SAPAME, de la intención de introducir la vinculación de los calificativos, violento y peligroso asociado a enfermo mental, y del endurecimiento de las medidas que ya existen.

A este respecto también en "Primera vocal", se hace eco de una reflexión de una empresa consultora de salud mental que dice lo siguiente:

"El problema que tienen las personas con enfermedad mental a partir de ahora es que, si cometen un delito, serán juzgadas por la comisión de ese delito (ese será el motivo del juicio), pero lo que se va a juzgar no va a ser el delito cometido sino su peligrosidad como sujeto (este será el objeto del juicio), de la que se podrá deducir la posibilidad de comisión de nuevos delitos que todavía no ha cometido (que pueden presuponerse incluso más graves que los realmente cometidos) y por el que puede ser sentenciado a un internamiento psiquiátrico más largo que el que le correspondiese por la gravedad del delito cometido y que, de hecho, puede convertirse en perpetuo."


Como adelantábamos reproducimos la noticia íntegra del periodista N. Márquez :

"Ante la falta de recursos asistenciales capaces de dar una respuesta eficaz a los casos más graves de enfermedad mental, un creciente número de estos pacientes terminan en la cárcel. La federación andaluza de familiares y personas con enfermedad mental Feafes ha vinculado los recortes en salud mental con los trágicos hechos de Dos Hermanas ocurridos el pasado 28 de febrero cuando un enfermo mental grave cometió un triple parricidio en pleno brote psicótico. Este enfermo de esquizofrenia no seguía el tratamiento y acumulaba un año sin atención psiquiátrica.

Se estima que el 40% de los reclusos sufren algún trastorno y sólo en la cárcel de Morón hasta 800 presos necesitan psicofármacos. En Andalucía, de los 16.200 internos, 1.298 sufren problemas mentales graves. Estos enfermos, que han dejado de recibir asistencia psiquiátrica externa, tienden a empeorar y a caer en drogodependencias y otras adicciones. El entorno de la prisión les aleja así de la reinserción.

La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz incide además en que, ante una disyuntiva marcada por la falta de recursos asistenciales eficaces, los jueces, aún reconociendo que se trata de enfermos, suelen optar por la condena para salvaguardar la seguridad. Chamizo alerta del creciente aumento de personas con trastornos o con discapacidad en prisión y recordó que en todo el territorio español sólo existen dos centros penitenciarios psiquiátricos ubicados en Sevilla y Alicante.

Durante la presentación del informe sobre la salud mental en Andalucía, Chamizo puso de relieve que “la asistencia psiquiátrica en los centros penitenciarios andaluces evidencia graves carencias, dado el alta tasa de prevalencia de estas enfermedades en los reclusos”. Ante esta realidad, el Defensor Andaluz insiste en que “es urgente impulsar los convenios entre la Junta de Andalucía (Consejería de Salud y Bienestar Social) e Instituciones Penitenciarias” que permitían la asistencia psiquiátrica externa en las cárceles. Lejos de solucionar este problema endémico, la reforma del código penal en la que trabaja el Gobierno central llenará aún más las cárceles de enfermos mentales. El Defensor del Pueblo Andaluz se ha unido a las asociaciones de familiares, coordinadores médicos y fiscales en el Observatorio Andaluz de Salud Mental para tratar de frenar esta reforma. Los cambios que prevé el Gobierno permitirían la posibilidad de la prórroga perpetua, con revisiones cada cinco años, de los enfermos mentales graves en la cárcel si hay “evidencia de riesgo” a que cometan nuevos delitos. Con esta reforma las prisiones corren el riesgo de transformarse en nuevos manicomios, sin asistencia psiquiátrica."

De momento, nos quedamos sin palabras... pero no sin Voz.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, que se determine la peligrosidad y no el hecho punible en personas con discapacidad mental puede cargar las tintas en la estigmatización que históricamente ha ocurrido con la enfermedad. Se puede entender por los peritos que por "no gobernarse" a si mismo un sujeto puede ser peligroso y por ello pasar mucho tiempo en la cárcel (ni mencionar la falta de dispositivos externos o si me apuráis ambulatorios). El término "riesgo" parece mas adecuado, pero amigos, seguimos con el mismo problema de siempre. Creerse el estatus de la enfermedad y el etiquetado sigue siendo una dificultad añadida a la recuperación, la peligrosidad puede ser una consecuencia y el riesgo entenderse como inducido. Hay que evitar que las personas "no vivan" por circunstancias desafortunadas o por que la sociedad (familia, posibilidades económicas, vivienda) no de acogida de nuevo. Debemos ser considerados ciudadanos como los demás y con los mismos derechos. Un delito absurdo puede ser peligroso, no la persona.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...