En un ambiente agradable, como es
habitual en la Fundación Escuela de Solidaridad, fuimos bien
acogidas cinco personas de la asociación SAPAME. Cuatro de las
cuales participaremos en el intercambio cultural entre Italia,
Hungria y España, en el llamado proyecto Grundtvig. Nos esperaban
Oracio y Davide, organizadores en Italia de dicho encuentro.
Aparte de saludarnos afectuosamente,
estuvimos conversando sobre los pormenores de nuestro viaje a Italia
y el mencionado intercambio cultural entre los tres países.
Estando de acuerdo con lo programado,
Ignacio, el fundador de la Fundación Escuela de Solidaridad, nos
invitó a enseñar a unas Polacas a bailar Sevillanas. Cosa que se le
daba bien a Ignacio a pesar de estar con un pie malo. Nuestra
compañera Rosa, con gracia y salero, se animó también a bailar
Sevillanas. Pasamos un rato agradable antes de comer.
Tras degustar un guiso de habichuelas
verdes, unos bocados con pan, tomate, cebolla y atún que estaban muy
buenos, acompañadas de una ensalada de verduras. Fuimos con Ignacio
a ver la casa número nueve, que esta fuera del recinto de la
Fundación Escuela de Solidaridad. Donde se hospedaban personas de un
seminario de teatro con gente de Europa e impartido por el mencionado
Oracio y Davide. La casa esta muy bien equipada, adornada con macetas
y una terraza en la tercera planta que era muy acogedora. Podría
servir para alojar a las personas participantes los talleres de
gestión de recursos y portavoz de portavoces o medios de
comunicación, que se realizaran en el mes de Junio en la Fundación
Escuela de Solidaridad.
La visita fue fructífera y agradable
para todas las personas participantes. Estando las personas que
acudimos de la asociación SAPAME muy satisfechas y agradecidas a
todos los que contribuyeron a ello.
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