El empoderamiento y los tres factores del proceso de empoderamiento (empoderamiento, cambio y expansión).
Vamos a ver punto por punto, un extracto de lo que los propios interesados dijimos al respecto en la asociación SAPAME:
1 Empoderamiento: Sería, en teoría, consecuencia directa del funcionamiento de los dispositivos de salud mental. Por infraestructuras y disposición tras la reforma psiquiátrica se ponen las bases, incluso desde la OMS, a que “las personas sean empoderadas para promocionar su propia salud, para interactuar con los servicios sanitarios y participar activamente en la gestión de la enfermedad”.
Sin embargo la realidad a la que nos atenemos es bien distinta: Es un sentir común el deseo de que no decidan otros por nosotros; el “nothing about us without us” del movimiento asociativo en Europa por desgracia sigue existiendo.
Esbozaremos un poco esta problemática en lo que sigue: es una realidad que en la base de cualquier tipo de participación en el sistema público o las asociaciones, deben darse tres circunstancias o patas donde encontramos impedimentos:
a) “Querer” y su contraparte en medicación excesiva, pagas acomodaticias, estigma y autoestigma, falta de talleres de psicoterapia o terapia de grupo, falta de mediación familiar, etc… escasez de recursos.
b) “Saber” y su contraparte de falta de información sobre las causas de ingreso y así saber más sobre la propia enfermedad, e incluso falta de información o feedback sobre los propios progresos en las revisiones, inexistencia de profesionales dedicados a informar sobre asuntos internos del propio sistema de salud, … ignorancia de las familias y los propios usuarios en su curiosidad por dónde acudir aparte de al propio psiquiatra asignado, ignorancia sobre alternativas, falta de asociaciones, etc…
c) “Poder” y la contraparte de la circunstancias de vulnerabilidad psicosocial en las que se suelen encontrar los usuarios que pueden empoderarse, aislamiento, etc…
No hay que olvidarse que el empoderamiento debe ser un proceso de emancipación “liberarse de cualquier tipo subordinación o dependencia”, y esto a veces o no es posible por lo anteriormente enumerado o porque indirectamente el sistema de salud y la ley de la seguridad de la persona pone la primera piedra para que el proceso sea precisamente el contrario.
2 Cambio: Un cambio en el interior de la persona y un cambio en el contexto que le rodea, posibilitado por la ESPERANZA de retomar un proyecto vital, restaurar nuestra dignidad, normalizar al máximo la situación y dejar de ser enfermos para convertirnos en alguien que en un momento de crisis pasa por un problema de salud mental. Simplemente se trata de recobrar la vida.
3 Expansión: El cambio se asienta a modo de aprendizajes, recursos y competencias incluso sociales, espontaneidad, cierto deje de sabiduría vital y experiencia; el empoderamiento hace a la persona más rica y singular y muchos compañeros llegan incluso a un proceso de Autoconocimiento sobre la experiencia de la salud y el enfermar.
En resumen, cada vez debemos ser mas dueños de nosotros mismos, tomar el control y la responsabilidad sobre nuestras propias vidas, y esto debería ser común y extensible al resto de los ciudadanos de la comunidad.
Las cuatro dimensiones que recoge la OMS para este proceso, las encontramos en gran parte gracias al movimiento asociativo que respalda FAISEM:
- Autoconfianza: con Grupos de Ayuda mutua, talleres y actividades.
- Participación en las decisiones: Asociacionismo, participación ciudadana, cercanía con las instituciones y servicios de salud mental.
- Dignidad y Respeto: Valores, objetivos, metas, actividades reivindicativas, sensibilización, lucha contra el estigma.
- Pertenencia y contribución a una sociedad más plural: En relación a esto último decir que una sociedad sana parte de cada uno de sus miembros.
Como decía Aristóteles el motor de todo es el deseo, y los valores que todos queremos para nuestra sociedad son los basados en la tolerancia, solidaridad democracia, respeto y confianza. Los colectivos vulnerables son los que ponen la base a esos valores, porque somos los que más los necesitamos. Si se garantizan nuestros derechos se están garantizando los de la sociedad en su conjunto. Somos motor y somos cambio.
Me despido conbuenos deseos paras todos y para todas. El próximo día más y mejor. Y a riesgo de ser pesado, gracias de nuevo a todos los que hacen posible FAISEM y el movimiento asociativo y SAPAME.
Antonio Luque Fernández
1 comentario:
No es extraño, pues, que, así patologizados, hayan sido contemplados como un "enigma psicológico, sin causa alguna adecuada"(Kräepelin,1988:38),que las ideas delirantes sean "incomprensibles psicológicamente y no derivan de otros síntomas ni sucesos de la vida del enfermo"(Vallejo-Nájera,1971:44) y que la ciclotimia y la esquizofrenia sean para Kurt Schneider un "misterio antropológico" (...) el escándalo de la psiquiatría humana" (1997:35). Coincidimos con Thomas Szasz en que "el hecho de clasificar a los individuos incapacitados por problemas vitales con el rótulo de enfermos mentales retardó el reconocimiento de la naturaleza esencial de los fenómenos"(Szasz, 1968:39)
Se plantea la necesidad de un cambio radical de paradigma que implica realizar un análisis crítico de la ortodoxia del modelo psicopatológico, rescatar a los problemas psicológicos del mundo de la patología, despatologizarlos, emanciparlos de la vieja doctrina que dice de ellos "esto es una enfermedad", y que dictamina que algunas personas, por el hecho de experimentar un problema vital, están enfermas, tienen una enfermedad que necesita ser curada, y que sus experiencias vitales son un fenómeno patológico o son indicios, síntomas y signos de una enfermedad. DESVELAR EL SECRETO DE LOS ENIGMAS; DESPATOLOGIZAR LA PSICOLOGÍA CLÍNICA.(pp, 162-163) http:www.papelesdelpsicólogo.es
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