Acudí con mucha curiosidada a este taller porque prometía ser mi taller. Yo adolezco de todas las disciplinas que en él se iban a impartir. El nombre Paco Pepe se escuchaba en todos los rincones del aula. Cuando apareció el sujeto en cuestión, era mucho más joven de lo imaginado, afable y cercano.
Puso un ejemplo práctico de cómo hacer amigos, sacando a dos compañeros de entre los veinte que nos habíamos reunido. Se suponían que eran dos compañeros de clase de filología que solo se conocían de vista. Con una separación de un metro comenzaron a dialogar a preguntarse mutuamente y a responder.
Una vez terminado el "teatrillo", entre Paco Pepe y los asistentes, pasamos a comentar lo que nos había parecido bien o mal. Paco Pepe nos llamó la atención de la importancia de la postura, del lenguaje oral, del no verbal, del paraverbal (que se consigue con la entonación).
Debemos ser asertivos, no pasivos ni agresivos y todo esto se consigue con la práctica. Desde parvulitos sabemos cómo hacer amigos, relacionarnos, lo que ocurre es que se nos ha olvidado. Aprendemos por moldeado.
Paco Pepe encontró a la pareja de compañeros espontaneos, atrevidos, originales y naturales, pero habían fallado en pedirse el teléfono demasiado pronto y al principio en saludarse con la mano (demasiado formal) en vez un par de besos.
Fdo: M. Ferreyro.
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