Mientras
nuestro presidente se encontraba en Sevilla justificando los gastos de la asociación
y las actividades, nosotros a propuesta de la facilitadora en esta ocasión íbamos
a evaluar el curso… Un compañero, refirió echar en falta la rueda de
sentimientos y así comenzamos la sesión…
Para
terminar el año se ha hablado de tener objetivos… de no huir hacia delante:
¿luego que hago aquí? decía una compañera que se le ocurrió irse de viaje sin planificar
el recorrido ni las actividades. Propusimos hacer las cosas con más
responsabilidad y control, recordamos la canción del Koala Opá yo Viacé un
corral. (http://www.youtube.com/watch?v=d6C0bNDqf3Y)
A cuento de estas discusiones, se habló también de los cambios, del cambio,
de cómo podemos desorientarnos si hay cambios rápidos, de la importancia de entregarse a una causa mayor que nosotros
para tener voluntad y ser felices…
Una
compañera decía: he salido a dar una vuelta y tomar algo con los amigos y al
volver a casa mi madre me ha dicho: “pero si vienes igual que te has ido”. A
veces entregarse a una causa mayor, tener un propósito, fijarse metas y hacer,
es difícil… el mundo de cada uno, sus sentimientos y emociones es conveniente
no dejarlos caer del lado de la rutina, confundir esto con salud mental es negativo,
nos hace menos ciudadanos, mas predispuestos a la estigmatización y la desconfianza…Otro compañero más veterano dijo: "Dejar pasar el tiempo sin una actividad es destructivo..." Otra aportación fue: " No quiero la soledad ni bendita, el principal problema es la soledad..." nosotros parafraseando a la New York Psychoanalytic Society & Institute, os damos una receta:
Todo
ello es correcto y recomendable para mantener la mente en buena forma.
Despedimos
el año, no olvidemos que esto es posible gracias a las personas que asistimos, con
la excusa de unos talleres, y que podemos hablar de recuperación, empowerment,
poner las bases para ello y estar con gente a la que apreciamos y queremos, que
tenemos esperanza en la vida, en nuestra vida, y en acercar no ser capital humano a cargo de un sistema
sanitario público que mercantiliza el alta. Hablo de la libertad y de la
completa normalidad cotidiana de ciudadanos y gente inocente que entra por la
puerta de algún dispositivo especializado,
y de la formación de especialistas que proceden inflexiblemente y, al
fin, ya realizados adquieren alguna motivación de ayuda. Como veis, todo, es mejorable.
Con
el más sincero cariño y respeto,
Antonio luque fernández.
Ya
concluyo, ya concluimos: “Cuando el loco parece completamente sensato, es ya el
momento de colocarle la camisa de fuerza” (Edgar Allan Poe) y fin: "Perdonar
es no tener demasiado en cuenta las limitaciones y defectos del otro, no
tomarlas demasiado en serio, sino quitarles importancia, con buen humor,
diciendo: ¡sé que tú no eres así!” (Robert Spaemann ).