Siguiendo con la
temática de la sencillez de carácter y para darle sentido y profundidad a la
importancia que tiene llevar un estilo de vida sencillo y ser espontáneo y
auténtico, para ser lo que somos, hoy día 4 de Marzo de 2013, hemos hablado de
ideas dogmáticas y absolutistas de la civilización occidental actual siguiendo
a Ellis (1979). El caso es que muchas veces nos complicamos la vida, y partimos
de unas premisas erróneas de las que en ocasiones no somos conscientes, con lo que
nuestro pensamiento se ve distorsionado y actuamos disfuncionalmente a
consecuencia de dichas ideas irracionales. Lo realmente interesante de esta
propuesta es que se acerca a los fenómenos de pensamiento inducidos por la
civilización, o la sociedad, por lo que la génesis del desorden o el
funcionamiento desadaptado, no se debería a etiologías intrapsíquicas o conflictos
irresolubles de orden individual o biográfico, sino a categorías sociales con
las que convivimos y de las que somos también, en cierto sentido, juez y parte;
por ello, se ha propuesto una discusión y el “antídoto” a estas ideas
irracionales. Hemos discutido arduamente los compañer@s de SAPAME alternativas
a estas creencias erróneas o a estas distorsiones propuestas por Ellis, y ha
resultado lo siguiente:
- Aceptar la frustración
- Hacer cosas para ti
- Metas progresivas que salgan de uno mismo
- Coger las propias riendas de la vida, tu propia responsabilidad
- Superar, ir más allá del egoísmo
Estas creencias o
ideas irracionales son peligros a los que estamos expuestos y hay que salvarlas:
- Adaptarme yo a la realidad y no que la realidad se adapte a mi
- Aprendizaje diario y entrenamiento
Podemos concluir, con
aquello de que la costumbre con costumbre se quita, y que si logramos
identificar nuestras distorsiones podemos sustituirlas por estas ideas más
acertadas. El pensamiento está próximo a la acción, podemos elegir nuestra
condición de partida, nuestro punto cero para edificar el constructo de la
personalidad; el pensamiento es el resultado de nuestras propias creencias y
experiencia, pone la dirección a la conducta y por ello la conducta se expresa
y troquela a su vez el propio proceso de
pensar, la personalidad, y dicen que hasta el propio cerebro.
La emoción es
inevitable, la vivenciamos como intrusa o liberadora, poner base a un pensamiento sano y racional ayuda a
la gestión de nuestros sentimientos y recursos, haciendo posible cierto control
sobre lo que queremos ser, los proyectos y la felicidad. Transitamos
racionalmente nuestras ocurrencias y emociones y le damos un principio a los
acontecimientos vitales inexplicables o arbitrarios.
Concluyo con una
creencia racional propuesta por Ellis: “Es más conveniente concentrarse en la
dignidad propia, en ganar la aprobación para objetivos concretos muy valorados
y en amar más que en ser amado”
Con cariño Antonio
luque Fernández.
Compañeros y compañeras, amigos y allegados de SAPAME, comentad, dad sugerencias para seguir mejorando.
ResponderEliminar