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lunes, 21 de enero de 2013

Pisando nieve en el Canal de la Espartera

El Domingo veinte de Enero, celebración de San Sebastián, victorioso patrón de Dílar. Con frío y viento, diez de las personas socias de SAPAME subimos en autobús a cumbres verdes, por encima de la Zubia. Bajándonos del autobús en la última parada a la altura del restaurante la Guitarra, con frío pero bien abrigados y con buen calzado excepto nuestro compañero Felipe que llevaba zapatos y se quedó con tres personas cerca de la Fuente del Hervidero. Los demás, con Pilar al mando, subimos al Canal de la Espartera. Ya subiendo había nieve en el camino. La nieve cubría el Canal de la Espartera, había alguna gente que se disponían a andar por la zona. 

Tras unas fotos en el canal de la Espartera y unas vistas de la sierra formidables, por el frío intenso que hacía en la zona decidimos bajar a por las demás personas socias de SAPAME y coger el llamado Camino de los Llanos, que ya era cuesta abajo y parando por el camino en el mirador del Barranco de Huenes. Tras hacernos algunas fotos continuamos hasta el área recreativa de los Llanos, donde tras comer algo y reponer fuerzas, continuamos el caminar hacia el Barrio de Monachil. Donde nuestro amigo y socio Ignacio Martín tiene un chalecito, donde descansamos poco tiempo para continuar en caminar hacia Monachil.

            Todavía con ganas de andar fuimos a Monachil por el río, siguiendo una acequia. Ya en el pueblo, siguiendo a la gente, llegamos a una gran plaza donde festejaban la Olla de San Antón. Lo primero que vimos fueron por lo menos ocho perolas grandes bullendo, desprendiendo un olorcillo a tocino y morcilla que nos abrió el apetito. Decidiendo comer en un banco y sentados alrededor de una fuente, por tal de no esperar la gran cola que había para la comida.

                        Después de almorzar, tomamos algo calentito en un bar cerca de la plaza, donde se respiraba tranquilidad y cultura, pues había dibujos en las paredes, una tarima y un armario empotrado con libros. Estuvimos bastante rato allí dialogando distendidamente, decidiendo ya que eran las cuatro y media de la tarde casi e iba a ser el sorteo de un marrano despiezado de ochenta y cinco kilos. Y llevábamos dos papeletas, así que nos quedamos al sorteo. Estuvimos bailando al son de la música al lado de la carpa. Tras oír un número que no era de los que llevábamos, nos dirigimos de nuevo al Barrio de Monachil.

Unos cinco socios de SAPAME se quedaron en una parada de autobús cerca del chalecito de Ignacio Martín, donde fuimos los otros cuatro socios de SAPAME y la socia Pilar. El anfitrión y la anfitriona, se portaron muy bien. Nos prepararon una infusión que estaba buenísima y unas tostadas con aceite de oliva y azúcar que también estaban buenísimas.      
            Con una ligera llovizna a las seis y algo nos dispusimos a coger el autobús destino a Granada, donde llegamos sin novedad y nos despedimos hasta otra. Lo pasamos en definitiva muy bien.

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