Hoy Laura (nuestra psicóloga en prácticas) ha traído un material muy chulo sobre asertividad y ejemplos de ocasiones con las que ejercitarnos... ha desarrollado una dinámica en la que cada uno respondía a unas cuestiones de difícil solución y de las que habíamos de sentirnos entre otras cosas orgullosos, y se ha pasado al compañero. Cada cual ha hecho un cumplido al otro, le hemos trasladado nuestro respeto y aprobación... cosa que normalmente pasamos por alto y se nos tacha de pelota, de falso, de engreído... lo que se quiera.
Nos ha enseñado a todos la relación entre Asertividad y Autoestima, y la relación con la empatía. La empatía es un arte fino (las relaciones no son unilaterales, además cambian ¿cómo puede haber comprensión? No vemos su realidad y ellos no ven la nuestra, y menudean los malentendidos, los conflictos, los problemas...), la asertividad, la aserción, acto procedente de ella, es igual a autoestima.
La acción es la base del concepto de sí mismo. La asertividad es muy importante: Cuanto más defienda un individuo sus derechos y actúe de modo que se respete a sí mismo (aquí se lleva diciendo desde hace mucho respetarse a uno mismo), y sea respetado por los demás, tanto mayor será su autoestima. La asertividad es la expresión adecuada de cualquier emoción, que no sea la ansiedad (la ansiedad no es una emoción original, sino otro tipo de procesos), hacia otras personas. Consiste en reducir las ansiedades y temores interpersonales que impiden a un sujeto comportarse con aplomo y defender sus derechos... Se puede hablar de libertad emocional como el reconocimiento y expresión adecuada de todos y cada uno de los propios estados afectivos.
Saber lo que USTED siente no es suficiente; debe expresarlo adecuadamente. La conducta asertiva es este aspecto de la libertad emocional que se refiere a la defensa de los propios derechos.
1.-Reconocerlos
2.-Hacer algo al respecto para realizarlos
3.-Hacerlo dentro del marco de la lucha por la libertad emocional (no la de otros)
Hay cosas que sabemos muy bien, Alfred Adler dice "Es el individuo que no se interesa en las otras personas quien tiene las dificultades mas grandes en la vida y quien hace los daños más grandes a los demás. Es también el tipo de persona que tiene más fracasos".
El que no sabe afirmar y defender sus derechos tiene poca libertad, se siente incómodo y temeroso y, en su hambre de libertad, puede mostrarse a veces rencoroso y desagradable, con estallidos fuera de tono. (Quevedo tiene algunos veros devastadores: De gruñir y de quejarse, que vivís adredemente, engullendo navidades¡). Para tales personas el aprendizaje asertivo consiste en llegar a distinguir sus derechos legítimos, así como en defenderlos e impedir que les sean usurpados. En la actualidad en programas contra la violencia, se enseña cambios de estilo de vida, y en ello, la asertividad y la comunicación efectiva son insustituibles.
El reconocimiento de los propios derechos supone el reconocimiento de los derechos de los demás y el respeto de los demás, y de uno mismo.
(Págs 5 y sigs Asertividad Para Negociar, serie el arte de negociar, Mauro Rodríguez Estrada y Martha Serralde, McGraw-Hill).
Yo digo que nos enriquecemos, que nos definimos en relación, que obtendremos un entendimiento del tipo de persona que somos según el tipo de relaciones que desarrollamos.
Deciros que hoy ha funcionado realmente bien el taller, y muchas intervenciones han sido del agrado de todos. Seguid viniendo porque Laura viene a aprender y trae cosas con criterio y divertidas en un muy buen ambiente. Mi mas cariñoso saludo Antonio luque fernández.
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