Como es
habitual en el taller de crecimiento personal y desarrollo emocional, de los
Miércoles, alternativamente, con el de nutrición y mente. La asistencia de
personas y el ambiente eran buenos el Miércoles doce de Marzo del dos mil
catorce. Comunicándonos Bibiana Navarro, la psicóloga que imparte éste taller,
que íbamos a tratar el tema y la práctica de las técnicas de relajación.
Comentándonos
la psicóloga Navarro, que evidenciaríamos técnicas de relajación como:
o
Técnicas de respiración.
o
Técnicas de meditación
o
Masaje y automasaje.
Comenzando
la sesión con una técnica de respiración. Pidiéndonos Bibiana que colocáramos
las manos en el abdomen y presionarlo hacia dentro e inhalar sacando éste hacia
fuera, notándose en las manos que se mueven hacia delante. Seguimos cogiendo
aire desplazamos y soltamos todo el aire posible. Observando el movimiento del
abdomen y las manos.
Tras un
momento de relajo y comentario de la experiencia, que resulta positiva para la
mayoría de las personas asistentes. Comienza otra técnica de relajación,
consistente en con el pulgar y el dedo índice tapar las fosas nasales e
inspirar e expirar. Empezando a tapar la fosa nasal derecha, y con el índice la
fosa nasal izquierda. Y hacer un movimiento de rotación, tomando el aire por
una de las fosas nasales y soltarlo por la otra. Así sucesivamente cambiando de
fosa nasal. Las técnicas de respiración nos ayudan a tomar contacto con las
propias personas, nosotros y nosotras, mismos y mismas. Siendo ésta última
técnica de respiración, una de yoga pramayama.
El
siguiente paso es tomar conciencia de nosotros y nosotras mismos y mismas.
Poniéndonos en pie, con los brazos hacia abajo y hacemos un recorrido de como
está nuestro cuerpo, desde los pies a la cabeza, con los ojos cerrados. Vamos
subiendo desde la planta de los pies, tomando conciencia de si nos duele alguna
parte del cuerpo, sentimos calor, cansancio, tensión... . Seguimos tomando
conciencia de nuestro cuerpo, pero esta vez, en movimiento y con los ojos
cerrados, un paseo haciendo una mirada interna, siendo conscientes de nuestro
cuerpo, desde la planta de los pies al pelo. Siendo conscientes también de los
puntos de tensión, dolor, calor... . Volviendo a nuestro sitio. Comentando las
personas asistentes nuestras sensaciones, que generalmente son positivas,
sintiéndose unas personas torpes al andar, otras perdían la orientación,
inseguridad y otra notó ligereza al andar.
Después
hacemos una técnica de relajación, sentadas las personas asistentes cómodamente
y con los ojos cerrados. Tras la cual Bibiana nos interroga a cerca de si hemos
percibido, los olores, colores, temperaturas, sonidos..., que se han comentado
en la relajación. La respuesta mayoritaria es afirmativa, comentándonos un
compañero, que ha sido tal el silencio obtenido, que ha llegado a sentir el
latido del corazón. Comentándonos Bibiana, que se toma conciencia de los
sonidos que tenemos en nuestro interior.
Posteriormente,
hacemos una fila india, separados a un cierta distancia, y vamos masajeando a
la persona que tenemos delante, siguiendo las indicaciones de Bibiana,
empezando por los hombros y terminamos, golpeando con los laterales de los
puños dando golpecitos a los lados de la columna vertebral. Las sensaciones en
general son buenas, nos ha agradado la experiencia.
Seguimos
la sesión con el automasaje, que nos lo dirige Bibiana. Comenzamos frotándonos
la frente con los cuatro dedos, menos el pulgar, arrastrando las yemas de una
sien a otra. Y con la otra mano hacia el otro lado. Continuamos con el índice y
el dedo pulgar de las dos manos, dándonos pellizcos de un extremo a otro de la
ceja, siendo los pellizcos vigorosos. Cogiendo posteriormente el dedo pulgar y
hacer un movimientos circulares, sobre los párpados de un ojo a otro o con los
dos a la vez, notando las personas asistentes al taller el efecto. Con los
mismos dedos, índice y corazón, hacer círculos concéntricos pasando por las
mejillas a un lado y otro, o con las dos manos a la vez. Donde notemos dolor,
darnos otra vez. Dándonos posteriormente en la zona del bigote y la barbilla.
Seguidamente con el índice y el pulgar, darnos pellizquitos en toda la oreja,
desde el lóbulo de la oreja, con la otra y con las dos a la vez.
En las
orejas estan los puntos reflejos, como en las plantas de los pies y las palmas
de las manos; reflejándose órganos de nuestro cuerpo. Con una mano masajeamos
el brazo contrario, y por la cara interna también; cuando acabamos con un
brazo, continuamos con el otro. Siguiendo por las piernas, con las dos manos,
masajeando toda la pierna una y otra vez y la otra pierna. Las manos y las
plantas de los pies, también se pueden masajear. El automasaje gustó mucho.
Por
último hicimos con el asesoramiento de Bibiana una muy buena relajación, que
nos hizo sentir muy agusto. Tras la relajación cada persona, expreso que había
pensado en un dolor, siendo diferentes en cada persona y sentándoles bien
expresarlo. Cuando se tiene ansiedad es bueno ponernos música o un CD de relajación
y practicarla. Otras personas comentan que se relajan en la playa al sentir el
agua por el cuerpo.
Siendo la
relajación con los sentidos una técnica muy positiva. Contemplando un paisaje,
desarrollamos la vista, o sentir el frescor del aire es bueno. Proponiéndonos
Bibiana para la siguiente sesión, que buscásemos cada persona una técnica de
relajación. Comentando un compañero que el fuego le relajaba, y yo lo
corroboro. El calor del fuego en la chimenea y las llamas, es muy relajante.
Pido
disculpas por la excesiva extensión del articulo, pero me ha parecido que podía
ayudaros el conocer bien estas técnicas de relajación. Hasta el próximo
articulo o sesión de este taller, si decidís venir. José Domingo Morales
Morell.