¡¡ Hola familia!!
Seguimos con el último taller de Bibi,
intentando la reestructuración de los estilos de comunicación, el modo de
comportamiento y la manera de expresar lo que hablamos y decimos. Aunque, este
taller empezó con unos ejercicios de relajación, llamado “mindfulness” cuyo
significado es: mente completa, llena o atención plena. La técnica fue la
siguiente: hicimos un recorrido de la respiración desde que nuestro aire entra
por las fosas nasales hasta nuestros pies, sintiendo como repercute en nuestro
cuerpo ese aire que tomamos y llevamos a cada rincón y parte de nuestro cuerpo
y para así poderlo llevar al terreno coloquial entre todos los allí presentes,
para no vivirlo automáticamente y prestar la máxima atención en ese mismo
instante, logrando así nuestra presencia y la de nuestro entorno.
¿Por qué pasamos nuestro tiempo pensando en lo
malo?, es la peor forma de perder energía las preocupaciones nos invaden, las
pasadas y las futuras.
Con está técnica bien realizada, podremos
disfrutar del presente, para poder aprovecharlo
y poder estar aquí y ahora, no
contemos con lo que pasará puesto que no es la realidad, sino tortura adelantada y con el verdugo del
pasado que ya va siendo hora de desechar, sino perderemos la esencia del
presente y del ahora mimo. Al terminar está técnica de relajación, la dulce
Bibi no realizo la siguiente pregunta.
¿Cuáles son las emociones que habéis guardado
de esta técnica de relajación?, las siguientes respuestas de mis sapamistas
surgieron así: optimismo, tranquilidad, armonía, alegría, paz, esperanza,
despreocupación y sentimiento profundo.
Y a partir de aquí comenzamos hablando de la
comunicación asertiva, y la continuación del anterior taller donde Bibi nos
expuso la importancia que tiene en la comunicación ,si no existe agresividad
malas formas de expresarnos, abatimiento, hastío, contradicciones, rodeos y
falta de respeto al receptor, lograremos un buen entendimiento, armonía y
grandes amigos, nuestras puertas se abrirán, seremos bien acogidos y respetados
como personas.
El rechazo nos llegará, con malas expresiones,
gritos dominantes, tajantes, incoherentes y con un estilo autoritario y rígido
si nos comunicamos de esa forma, iremos abocados al lado negro de la soledad.
El comunicarnos de forma asertiva sería así:
escuchando, estando presentes, observando, estructurando el mensaje, no
interrumpiendo hasta que el otro te lo requiera, con cierto grado de amistad,
fluidez y bienestar entre ambos comunicadores.
Un buen diálogo puede llegar a ser algo muy
hermoso a la hora de pasar nuestro tiempo que nos incita a su práctica más
habitualmente de lo que nos esperábamos, sintiéndonos superagusto y
supermegacómodos.
La ansiedad, nervios, gritos, insultos,
agravios, desdén y desfachatez y el querer ser el protagonista de la escena,
solo nos lleva al caos del entendimiento y el aislamiento.
Y como
último eslabón Bibi nos formula otra de sus inteligentes preguntas, allá va: ¿qué es lo que más nos cuesta cuando
intentamos comunicarnos con los demás?; y con un orden envidiable, uno por uno,
respetando el turno de los demás, mis sapamistas, con ética, y respeto mutuo (que
más quisieran nuestros políticos), se expresaron así :
"Me cuesta expresar mis emociones."
"Cuando me enfado me cuesta expresarlo y me lo
guardo para no molestar a los demás."
"No soy capaz de hablar con los demás de las malas noticias."
"Me cuesta hablar de mis defectos."
"Cuando necesito ayuda, no soy capaz de
comunicarlo."
"Me cuesta hablar de mis intimidades."
"Me cuesta hacer alguna crítica."
"Pedir ayuda cuando estoy hundida."
"Exteriorizar mis sentimientos para no herir a
otras personas."
Mis sapamistas se pronuncian así de claros y
humanos, y creo que esto ha servido de gran ayuda, porque sin darse cuenta han
contado sus cosas de manera natural en
esta terapia, y no les ha costado tanto con ellos pensaban.
A lo expresado aquí Bibi, intenta hacernos
ver, la importancia de solicitar ayuda, sin dañar al otro sin inhibirse,
sacando fuera nuestros miedos, sentimientos con el respeto que cada uno se
merece, sin faltar, manifestándonos, y buscando siempre el momento idóneo para
una estupenda comunicación, y el conocimiento de la persona a la que queremos
hacer partícipe de nuestras inquietudes.
Y como reflexión: hacer amigos: con una
comunicación asertiva, atención, escucha, buena actitud, presencia, firmeza y
seguridad.
Me despido con todo el cariño que ustedes se
merecen, y dando un abrazo y 1000 besos.
Rosa.
P. D. A mis dos pasiones: que son los amigos
que necesitaría para poder comunicarles lo que siento y lo que ellos me hacen
sentir.
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