Sesión de Ayuda Mutua. "El Empoderamiento"`.

Como empoderarnos nosotros mismos y ayudar a empoderarse a otros.

¿Qué es el empoderamiento? Es un termino que deriva de la palabra “poder”, y el poder puede cambiar...Así que el empoderamiento es un proceso de cambio. Pero el poder no es algo que suceda a un individuo de forma aislada, el individuo necesita de la colectividad para ejercer su poder, así el poder se caracteriza por la colaboración, el intercambio y la reciprocidad.

La definición de empoderamiento: es un proceso social multidimensional que ayuda a las personas a hacerse con el control sobre sus propias vidas. Así quizás, la premisa básica para practicar el empoderamiento con nosotros mismos y con las personas que compartimos nuestro tiempo ya sea de actividades lúdicas, ocio, trabajo y familia sea la de: “no quitarnos el poder que legítimamente por el hecho de existir poseemos”. No quitarnos el poder a nosotros mismos y no hacerlo con los que nos relacionamos nos ayudaría a no perder las riendas de nuestra vida ni hacérsela perder a nuestros semejantes.

Pasos que podemos hacer para nuestro propio empoderamiento:

- desarrollar nuestras pasiones y habilidades.

- Eliminar los límites auto-impuestos y dejar de decirnos a nosotros mismos “no podré”.

- Rodearnos de buen ambiente positivo, no prestar atención a noticias y comentarios negativos y pesimistas.

- Mostrarse ante todas las situaciones de la vida de forma positiva.

- Utilizar el sentido del humor, no dramatizar.

- Dar un paso más allá cada vez, no ponerse como objetivo grandes cambios inalcanzables pero si pedirnos un poquito más en cada nueva ocasión.

- Mostrar y expresar nuestra propia opinión ante todo.

- Saber decir no. Ser asertivos.

- Solicitar (exigir) información, respuestas a preguntas.

- Observar la parte positiva de cualquier problema, siempre la tiene.

- No permitir tomar un rol o identidad que nos imponen o nos autoimponemos. Ser libres de operar, y actuar, no en función de lo que e supone que deberíamos hacer en nuestra situación.

- Tomar nuestras propias decisiones sin pedir a otros que nos digan lo que tenemos que hacer. Solo es conveniente informarse y tomar conocimiento, pero la decisión es únicamente nuestra.

- Abrir el campo de visión. Ver otros puntos de vista y probarlos.

- Atreverse a poner en práctica nuevas formas de hacer.

- Aceptar equivocarse como parte del proceso de capacitación para tomar las riendas de nuestra vida.

- Luchar contra el estigma (sociedad, medios de comunicación, familia, amigos...)

- Salir del armario.

- Buscar un grupo para no sentirse sola/o.

- Comprender que todas las personas tenemos derechos.

- Aumentar la auto imagen positiva.

Cómo podemos ayudar a otras personas a empoderarse:

- Creer en el otro.

- Tratar a nuestro interlocutor, compañero, pariente, amigo...como una persona igual a nosotros, no prejuzgando sus capacidades.

- Animarle a dar un paso más ayudándole a tomar riesgos pero sin presión.

- Valorando al otro.

- Apreciando cualquier cambio, no importa que sea grande o pequeño.

- Proveerle de una gran cantidad de oportunidades para su desarrollo.

- El equipo profesional debe tratarlo como un igual para encontrar juntos el mejor tratamiento, terapia, medicación.

- Apoyar sin proteger (solo acompañar en los primeros pasos).

- Acompañar sin hacer sus cosas, sin tomar decisiones por él / ella.

- Respetar sus decisiones aunque creamos que son erróneas, nuestra creencia puede ser equivocada, nunca tenemos la verdad absoluta aunque en ocasiones así lo creamos.

- Dejarle cometer errores (ensayo / error).

- Estar abierto a la charla y el intercambio de opiniones, experiencias, etc...provocar espacios para ello.

- Actitud amigable, empatía, no hacer de padre o madre protectores.

- Animar para desarrollar sus pasiones y realizar sus habilidades.

- Contar tu propia experiencia en el proceso de empoderamiento, desde que no podías hacer algo, hasta el momento actual.

- No poner tus propios límites en el otro.

- Rodear todos vuestros momentos en común con sentido del humor.

- No crearle una identidad, no decirle que él / ella es “así o asá”, dejarle ser y expresarse como sienta o quiera.

- Dar espacio personal si lo necesita, lo pide o lo exige.

- No seguir su petición de consejo (no decirle lo que ha de hacer aunque lo pregunte). Dar espacio para su propia reflexión.

- Animarle para que tome sus propias decisiones.
Rosa.