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lunes, 26 de marzo de 2012

Derechos Asertivos. Taller de Crecimiento Personal y Desarrollo Emocional

¡Hola Familia!
Pensareís que soy una repetitiva con mi saludo, pero si lo soy es porque aquí en SAPAME nos encontramos como en familia, ¡así que usuarios de SAPAME, teneís que venir más a casa, la familia os necesitamos, y a los que no son usuarios también!
En este taller de la dulce Bibi que derrocha ternura envidiable y evoca en todos relax y paz, si os atrevéis a visitarnos os contagiará de mucho, y bueno y aprenderéis a comunicar con mucha efectividad y gran entendimiento.
Bibi comenzó con todos los derechos que poseemos: derecho a equivocarnos, a cometer errores, a opinar, a disfrutar, a pedir aclaraciones, a decir que no, a sentir y expresar dolor...
Una pregunta fue ¿por qué yo puedo errores y los demás no? O ¿por qué yo no puedo cometer errores y los demás si?, los errores o equivocaciones son parte del ser humano debido a nuestra naturaleza, no tenemos intenciones de hacerlo mal, pero ocurre y eso también hace que podamos rectificar, aprender y volver a empezar.
¿Tengo derecho a tener mi propia opinión? Por supuestísimo, si no fuese así no tendríamos criterio propio y seríamos manejables y nos sentiríamos como marionetas de trapo en manos de personas que mueven nuestros hilos al son de los demás.
¿Tengo derecho a pedir una aclaración? Sí, debes pedir las aclaraciones que te ayuden a disipar la duda para sentirte aliviada.
¿Tengo derecho a pedir ayuda? Si, pide toda la ayuda que puedas, no ocultes nada por no hacer daño al otro o por miedo al rechazo. También tienes derecho a decir: “no puedo” o “no me apetece”, siempre debes pensar en lo que te puede beneficiar y si eso quiere decir no puedo, debes de hacerlo.



A veces no pedimos ayuda por timidez, miedo... entonces el problema puede agravarse aún más, pero si la ayuda no es buena para ti huye, lo más pronto posible.
¿Tengo derechoa a sentir y expresar dolor? Sería inhumano no hacerlo, tú solo no puedes con tanto sufrimiento, compartido sería más llevadero, los sentimientos y el dolor si lo guardamos dentro nos provocaría aún más daño del que llevamos a las espaldas.
¿Tengo derecho a disfrutar? Por supuesto, este derecho es más curativo que los fármacos y el más alentador de todos, disfrutar, reír y compartir alegría cura los corazones más destrozados y a las personas con decaimiento y melancolía.
¿Y cuando nos decimos, que como estoy enfermo no puedo hacer esto o lo otro? Aquella que me gusta...
No pongamos la excusa de la enfermedad, esta más demostrado que poseemos más cualidades de las que pensamos para hacer todo lo que nos propongamos, siempre con moderación, pasito a pasito, con esfuerzo, pero sin machacarnos y teniendo muy en cuenta que el querer salir de la enfermedad es la base de desechar todos los males. Si “tú” quieres una calidad de vida, nadie más que “tú” puede lograrlo, ¡ale! A trabajar, qu epronto vereís la recompensa.
Y por último, ¿tengo derecho a decir que no? Sí tesoro, no siempre estamos de acuerdo con lo que nos imponen, venga de donde venga, debemos de tener voluntad y criterio y si decir que no nos beneficia pues adelante con el no, sin remordimientos.
Me retiro, con mucho amor y hoy me apetece derrocharlo con mil abrazos y un millón de besos.
PD: Voy aprendiendo poco a poco que es muy importante apartar de mi lado a las personas que he querido, por las que he dejado todos mis proyectos como mujer emprendendora, las cosas que me aportaban satisfacción personal, mis objetivos, mis hobbies... por el beneficio de los que creía que estarían siempre ahí, apoyándome y correspondiéndome, aunque sólo hubiese sido un poquito, pero sólo he recibido agravios, humillaciones y desdén, así que ahora me toca a mí.
Me retiro de los depredadores de afecto, me ha costado, pero lo voy logrando, y quiero darme el derecho de ser un poco pedante, y decir que no a los que me hacen daño. Gracias Bibiana.
Rosa.

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