Un arbol cargado de subjetividades

Hoy fue la segunda sesión de arte-mediación. Hubo gente nueva, así que nos presentamos, y hemos aprendido a conocernos a través de diferentes pequeños juegos en grupo. Esos juegos recurren mucho a los sentidos: nos miramos a los ojos o nos escuchamos con los ojos cerrados.
Luego hemos hecho relajación, relajando nuestro cuerpo, parte a parte, desde los pies hasta el pelo.
A continuación hemos empezado a dibujar y pintar. Cada uno tenía que dibujar una parte de un árbol, para poder hacer luego, pegando todos nuestros dibujos juntos, un árbol entero. Mientras pintábamos, no se podía hablar, pero teníamos que fijarnos en el trabajo del resto del grupo para crear un árbol completo. Uno dibujó un tronco, otro raíces, ramas, otros hojas y frutos. Una vez terminado, cada uno pegó su dibujo en una misma hoja grande, donde creía que era el sitio más adecuado. Y, para finalizar la obra, cada uno con su pincel o su lápiz, hemos ido añadiendo lo que faltaba, además de otros detalles que cada persona veia conveniente para completar el árbol. Gracias a la participación de todo el grupo, la pintura se quedó muy bonita y armoniosa (todo un arbol que desprende vida, frescura, alimento, libertad, y musica con el trinar de un pajaro)
Animaros a participar es un taller muy creativo que nos hace sentir muy bien y expresar emociones que se convierten en un resultado final positivo.