La OMS define salud como el estado de bienestar físico, mental y social. El fin último de nuestra sociedad es, pienso, llegar a ese estado de bienestar.
Uno de los pasos para conseguirlo comienza por una evaluación continua y profunda para reconocer los errores, identificar los errores y analizar sus causas, para así poder avanzar en la búsqueda y mejora de soluciones.
Por tanto es necesario un planteamiento adecuado de los problemas de salud y en concreto los de salud mental profundizando en la realidad social y familiar y en las formas de inserción.
Los servicios de salud de atención primaria y las especialidades de psiquiatría y otras, deberían incluir en su protocolo actuaciones más comunitarias, privilegiando una atención más personalizada e individual.
Propongo los siguientes objetivos:
I.- Maximizar los recursos de los que disponemos: sanidad-educación-medios de comunicación…
1.- Los medios de comunicación son una excelente vía para realizar campañas de prevención.
Las políticas sanitarias deberían plantearse cuanto antes la importancia de la salud mental y realizar amplias campañas preventivas.
2.- La educación es base fundamental para actuar y para prevenir.
Reconocer a tiempo diferentes problemas de salud mental aportaría soluciones tempranas apropiadas y evitaría un problema aun mayor, con muchas dificultades para usuarios y familiares.
II.- Fortalecer mediante diferentes técnicas y recursos a los individuos que hayan desarrollado algún tipo de enfermedad mental.
La inversión en recursos sanitarios, sociales y educativos bien programada y estudiada pienso que evitaría, o por lo menos disminuiría el largo proceso de angustia, incertidumbre, desconocimiento y estigmatización, que llegan a convertirse en una reclusión e inhibición social, empeorando en vez de mejorar la calidad de vida.
Conseguir estos objetivos pienso que no es difícil. Con algo de voluntad y mucho de humanidad por parte de los profesionales, políticos, sociedad en general... y muchos recursos económicos bien organizados, nuestro colectivo que sigue siendo muy vulnerable ganaría algunos años en su calidad de vida, seria mas fácil la inserción desaparecería el estigma etc.
Tengo propuestas más concretas y definidas para el desarrollo de estos objetivos con protocolos sanitarios más organizados y diversos, con actuaciones más personalizadas y más humanas con intervenciones educativas.
“No te dejes abatir por tus sufrimientos”. Tu eres un/a guerrero/a y debes aprender técnicas, buscar recursos, para no dejarte vencer por tu adversario (la enfermedad). ¡Adelante guerrero/a!
Uno de los pasos para conseguirlo comienza por una evaluación continua y profunda para reconocer los errores, identificar los errores y analizar sus causas, para así poder avanzar en la búsqueda y mejora de soluciones.
Por tanto es necesario un planteamiento adecuado de los problemas de salud y en concreto los de salud mental profundizando en la realidad social y familiar y en las formas de inserción.
Los servicios de salud de atención primaria y las especialidades de psiquiatría y otras, deberían incluir en su protocolo actuaciones más comunitarias, privilegiando una atención más personalizada e individual.
Propongo los siguientes objetivos:
I.- Maximizar los recursos de los que disponemos: sanidad-educación-medios de comunicación…
1.- Los medios de comunicación son una excelente vía para realizar campañas de prevención.
Las políticas sanitarias deberían plantearse cuanto antes la importancia de la salud mental y realizar amplias campañas preventivas.
2.- La educación es base fundamental para actuar y para prevenir.
Reconocer a tiempo diferentes problemas de salud mental aportaría soluciones tempranas apropiadas y evitaría un problema aun mayor, con muchas dificultades para usuarios y familiares.
II.- Fortalecer mediante diferentes técnicas y recursos a los individuos que hayan desarrollado algún tipo de enfermedad mental.
La inversión en recursos sanitarios, sociales y educativos bien programada y estudiada pienso que evitaría, o por lo menos disminuiría el largo proceso de angustia, incertidumbre, desconocimiento y estigmatización, que llegan a convertirse en una reclusión e inhibición social, empeorando en vez de mejorar la calidad de vida.
Conseguir estos objetivos pienso que no es difícil. Con algo de voluntad y mucho de humanidad por parte de los profesionales, políticos, sociedad en general... y muchos recursos económicos bien organizados, nuestro colectivo que sigue siendo muy vulnerable ganaría algunos años en su calidad de vida, seria mas fácil la inserción desaparecería el estigma etc.
Tengo propuestas más concretas y definidas para el desarrollo de estos objetivos con protocolos sanitarios más organizados y diversos, con actuaciones más personalizadas y más humanas con intervenciones educativas.
“No te dejes abatir por tus sufrimientos”. Tu eres un/a guerrero/a y debes aprender técnicas, buscar recursos, para no dejarte vencer por tu adversario (la enfermedad). ¡Adelante guerrero/a!
¡No te rindas!
Pilar Fernández