Es importante aprender a controlar nuestras emociones, así
como ser capaces de reconocer nuestras emociones y las de los demás. La
Inteligencia Emocional se entiende como un conjunto de habilidades que implican
emociones. Varios autores han señalado diferentes definiciones de Inteligencia
Emocional: “incluye las áreas de conocer las propias emociones, manejar
emociones, motivarse a uno mismo, reconocer emociones en otros y manejar
relaciones” Goleman (1995). La inteligencia emocional destaca sobre
aquellos dominios en los que habilidades tales como la autorregulación
emocional y la empatía.
La autorregulación emocional se englobaría dentro de lo
que sería el proceso general de autorregulación psicológica, éste es un
mecanismo del ser humano que le permite conservar constante el balance
psicológico. Para ello necesita de un sistema de feedback de control que le
permita mantener el equilibrio en relación a una señal de control.
Una persona emocionalmente inteligente es aquella que sabe
controlar sus emociones ante una situación de estrés, es capaz de analizar y
poner sus límites, etc.
Muchas investigaciones han mostrado que las personas que
gestionan de manera más consciente y sosegada su vida afectiva gozan de una salud
comparativamente mejor.
La empatía es la habilidad de comprender emocionalmente a
la otra persona, es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar
del otro. Dicho de otro modo, conocer qué siente, intentar comprender sus
sentimientos y emociones. La empatía es una habilidad esencial en las
relaciones interpersonales pero, sobre todo, debería serlo para todas las
personas que trabajan cara al público, con personas, y más aún cuando también
se tratan temas importantes como la salud.
Ventajas
de ser empático con la gente.
·
Facilita la relación con la gente: cuando nos
sentimos comprendidos, instauramos un clima de confianza.
·
Ayudas a la otra persona: ya que ésta puede
desahogarse, consolarse y confiar en ti.
·
Tú desarrollas una habilidad: muy importante para
el trato con los demás y esencial para establecer buenas relaciones
interpersonales.
·
Cuando toca comunicar malas noticias: ayudas
a esa persona a asimilarlas de la forma más eficaz y positiva.
Si has sabido mostrarte empático, esa persona guardará un
muy buen recuerdo de ti.
ACTIVIDADES
REALIZADAS
1. Por
grupos de 4 personas escoges una emoción y la representas mediante mímica, el
resto de grupos tienen que adivinarla.
Ejemplo:
Expresar Alegría dando palmadas y sonriendo a la vez.
2. En
los mismos grupos, inventan 2 frases en las que se expresan emociones; y
seguidamente, recitan las frases al resto de compañeros; estos les escuchan e
inventan una frase en forma de pregunta que exprese empatía; esta frase tenía
que tener el siguiente formato “¿te sientes…, porque necesitas…?”.
Ejemplo:
Grupo
A: Déjame en paz, porque no me encuentro bien.
Grupo
B: ¿Te sientes mal porque necesitas de mi apoyo?
Resumen del Taller de Bibiana del miércoles 29 de octubre, realizado por Isabel Mª García Munuera, psicóloga en prácticas.